el fantasma de la originalidad

Preparad la entrada!, comienza el ensayo.

Respuesta al manifiesto (Parte 1) de Ga, escrito un martes 28 del agosto del 2007 (en su blog "Es la hora del abrazo"). Sea leído el manifiesto para lograr coherencia y sinergia bloguera. Para quienes no se deslicen por el tobogán del hipertexto solo les puedo decir que se deslicen!

Ga lo ha dicho. Así empieza el manifiesto:

"Un día dejé de perseguir el fantasma de la originalidad."

Guau. Se lee una agitadísima búsqueda. Se siente el estertor que escupe estas palabras. Y el ver esa energía condensada que puja y queriendo detonar, luchando quizá ya sin fuerza por salir resulta aquí muy mucho aire. Batalle doña!, no se detenga!!

Y estamos de acuerdo Ga, la originalidad es un fantasma!
es una alucinación! no existe! o, en mejores términos, existe en nuestras cabezas porque ha sido fabricada por los sicarios del espíritu!, es artificial!, alguien nos contó de ella y nos creímos el cuento...


pero, a ver-te-le, con qué anteojos lo miro yo mi comadrona-ga...
me parece que no hay que pensar a la originalidad como fin último. no hay que perseguirla! la originalidad es histérica, cuando ya no la busquemos más, ella va a venir solita nomás.

Me arriesgo: es una trampa entender a la originalidad como algo a capturar. Porque entonces se busca la diferencia por la diferencia. Se busca nadar en contra de la corriente a troche y moche. Se busca ser diferente a secas. Es una postura torpe, si se me permite el atrevimiento. Porque, en definitiva el control no lo tenemos, vamos a ser-hacer lo que no hace nadie, pero porque no lo hace nadie y en realiad no es algo que queremos ser-hacer de a deveras. es decir si todos café, nosotros té, pero y qué tal un un libro y una medialuna? Es decir, hemos limitado el campo de acción y estamos ceñidos a un plano de acción impuesto por fuera, estamos actuando en virtud de un sistema que nos es ajeno. Y en él buscaríamos lo que resultara antitético o a lo sumo diferente. Todo esto, esta forma de proceder ante la vida nos cierra miles de puertas-matices-oportunidades-la-vida-misma.

se me ocurre una frase tipo sms que busca resumir todo esto:
"Se busca ser calvo en medio de las cabezas agolpadas de pelo. Lo que no se sabe es que son pelucas."


Vale, tanta perorata y dogmas de profesor ciruela y qué onda!
(el ensayo tiene un imán increíble para la soberbia como vedette de quien escribe, disculpas muchas disculpas por esto... sé que resulta como de mal olor!, no es la intenciómmm)

Bueno, a los bifes!, entiendo que sí hay una búsqueda y es la búsqueda de lo genuino, de la autenticidad. De la transparencia. Quizá no sepamos bien quién o qué somos pero una búsqueda indiferente de todo prejuicio nos va a ir mostrando de a poquito las aristas de esto que venimos a ser, de frente manteca. Y es que aquí el pre-juicio sería ya buscar la originalidad antes de ver qué brota libre y visceral.

Una vez que logremos ser (o al menos asintóticamente hablando: lo más cercano a nosotros mismos), la originalidad está asegurada y comparece sin que tan siquiera la llamemos. Una vez que yo sea puro yo, al yo ser el único yo, entonces soy original = soy único. Y aquí el punto, soy original como consecuencia de ser yo mismo. Es muy simple y todos podemos ser originales, es una simpática teoría color rosa! Evidentemente está zarpada en baches, no existe lo redondo... resulta acuciante aquí la intervención de la improvisación o libreto de más actores.


Me parece importante, en paralelo y aprovechando el silencio que se acaba de disparar, desterrar de una todas aquellas búsquedas paradójicamente inmovilizantes. Es lo que Ga ha venido a hacer! Hay algo que me inmoviliza busco un tachurín y lo tiro. Impecable! Ahora, qué loco que una búsqueda inmovilice... es un error de la matrics.

En este sentido se propone desde este teatro matar todas las imposiciones!
En la coyuntura la imposición de "buscar la originalidad" insuflada a los pensadores-artistas-intelectuales por la escuela de la vida. Hay que matarlas a todas! Siempre luchamos por terminar con las exógenas (dictaduras, totalitarismos, dogmas, etcéteras), pero la lucha también se libra contra las propias imposiciones y que responden a herencias sociales, político-culturales y a los propios miedos. A dar por lucha!!


Y por fin y bajando la guardia del orgullo y la tosudez, hay que preguntarse sin tapujos a uno mismo por qué busca la originalidad.
Yo creo que todos los seres humanos la buscamos en algún momento. Representa una etapa de nuestras vidas ese afán por diferenciarnos.
Ahora bien, la originalidad anhelada es una invención. Hay un par de decenas de originalidades revoloteando por el planeta occidental prestas a ser puestas en cautiverio. Dependerán de la clase social, del lugar histórico. Son decenas falsas en vez de ser millones verdaderas!

y bien, la introspección, las preguntas se perfilan maliciosas pero inevitables y necesarias:
la ávidez de originalidad responde a la intención de ganar una identidad?, es algo que me hace más interesante en el medio humano?, busco a ciegas la originalidad porque creo que me va a hacer bien?, descubrí hace no mucho que las personas originales son felices?, descubrí que las personas originales son grandes artistas o pensadores!?

Siempre, siempre es importante descubrirse en estos sentidos y la pucha que se encuentra mucha guácala, soberbia y egoísmo y envidia y todas esas cositas que tenemos la mayoría de los mortales y que al destaparlas se siente un escozor mudo. Hay que saber de una vez que las tenemos. Hay que ser coherentes y convivir con ellas. Quizá, recién en el momento en que comencemos a lograr lo genuino verán el desalojo paulatino estas impertinentes bajezas del ser.

Á pasó!